Género: alegoría
Si Matrix generó un debate acerca de los paralelos "religiosos"
que planteaba, El señor de los anillos no se queda atrás.
Con casi 2 años de filmación para la trilogía
y ganadora de 4 Oscars, esta película de Peter Jackson está
basada en la obra que J.R.R. Tolkien escribió en 1930.
Si tuvieramos que definir la trama de una forma rápida diríamos
simplemente que es la lucha del bien contra el mal. Si nos introducimos
en un análisis un poco más profundo descubriremos
matices que establecen similitudes con una historia conocida.
El anillo representa la máxima ambición del hombre
en la tierra: poder. Poder para hacer y deshacer, para condenar,
para vencer, para pisar a los demás, para ser eterno. Para
ser dios.
Todos quieren poseerlo para su provecho. En principio por causas
nobles, hasta que el ansia de poder corrompa toda buena predisposición.
El anillo debe ser destruído en un lugar muy específico
y lejano, ¿pero quién lo lleva hasta allá sin
caer en la tentación? Así aparece Frodo, una figura
que, como Cristo, acepta el desafío de cargar el pecado de
todos. Es acompañado por una especie de equipo comando de
la edad media que, negándose a si mismos una y otra vez,
tratarán de alcanzar el objetivo.
Sin lugar a dudas una historia entretenida que da lugar al debate:
¿podrías llevar el anillo?
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Elijah Wood, Ian McKellen, Liv Tyler, Viggo
Mortensen y Orlando Bloom
Dir.: Peter Jackson
2001 - AVH
179 min. P+13 años |